Sudoración en la cara: ¡adiós gotas de sudor!
La frente está brillante, la línea del cabello está mojada y la nariz está salpicada de pequeñas gotas de sudor. Un fenómeno completamente normal cuando una ola de calor azota España o si realmente se ha ejercitado en un curso de fitness. Para algunas personas, sin embargo, significa puro horror. Porque no solo sudan como la mayoría de las personas durante la actividad física intensa, el alto estrés o las temperaturas extremas. Al contrario: incluso los pequeños desafíos cotidianos, el mínimo nerviosismo o una temperatura ambiente ligeramente más alta pueden ser suficientes para aumentar la producción de sudor y hacerte sudar de verdad. A veces, solo pensar en algo potencialmente incómodo es suficiente para hacerlos sudar.
Muchos de los afectados están avergonzados y se recluyen cada vez más en sus propias cuatro paredes. Evitan el contacto con otras personas, descuidan a los buenos amigos y prefieren estar solos. Supuestamente, el aislamiento social es la única manera de que dejen de sentirse avergonzados y puedan ocultar su sudoración.
Lo peor es sudar en la cara
Cualquiera que sude mucho conoce el problema: todo gira en torno a la cuestión de cómo disimular mejor las molestas manchas de sudor. ¿Qué me pongo? ¿Qué colores me pongo mejor? ¿Tengo también el pañuelo de emergencia en el bolsillo por si me pega una ola de calor? ¿El cambio de camiseta también está a mano?
Lo más desagradable para los afectados suele ser la sudoración en la cara. Puede verse afectada una amplia variedad de áreas, por ejemplo, la nariz, el labio superior, las mejillas, la frente, la línea del cabello o incluso el cuero cabelludo. Un problema real en este contexto a menudo surge cuando el sudor entra en contacto con los ojos y, como resultado, estos se irritan constantemente. Sin embargo, tampoco se deben subestimar los efectos psicológicos: a diferencia de otras partes del cuerpo, la sudoración en la cara difícilmente se puede ocultar y, por lo tanto, causa un enorme sufrimiento psicológico en los afectados. El hecho de que las gotas de sudor, grandes y pequeñas, sean evidentes y fáciles de detectar para quienes te rodean, provoca un enorme sentimiento de vergüenza. Al mismo tiempo, los afectados suelen experimentar una opresiva sensación de impotencia, porque saben que las gotitas húmedas en la frente o la cara, a diferencia de otras partes del cuerpo, como las axilas, difícilmente se pueden ocultar: incluso los frotamientos frecuentes en última instancia, solo causa una mitigación temporal.
Además, el abrumador sentimiento de vergüenza puede incluso aumentar la sudoración. Tan pronto como los pacientes notan que están empezando a sudar, se sienten incómodos, nerviosos y experimentan estrés. Como resultado, el cuerpo libera más hormonas del estrés, la temperatura corporal aumenta y con ella la producción de sudor. Un verdadero círculo vicioso con consecuencias negativas para el bienestar mental.
Protección fiable con antitranspirantes
Una manera confiable y sutil de controlar la sudoración facial desagradable es usar un antitranspirante, como Odaban. Lo especial del antitranspirante Odaban es su combinación única de ingredientes activos, que permite a los afectados usar el spray en la cara y el cuero cabelludo. Simplemente rocíe el spray sobre una almohadilla de algodón y frote las áreas afectadas con él. Después de unas pocas aplicaciones, reduce considerablemente la producción de sudor y, por lo tanto, proporciona a los afectados una actitud de vida completamente nueva. Los pensamientos circulares sobre la elección de la ropa finalmente son cosa del pasado, al igual que el sentimiento opresivo de vergüenza y la evitación del contacto directo con otras personas que lo acompaña.